Al otro lado.

Amanecí en brazos de la soledad, cuerpo presente, mente ausente. Ese mismo día, había decidido no seguir más con aquella persona con la cual estuve viviendo por largo tiempo y que a su vez, acaparó con recelo mi día a día. Comprendí que..., quedándome con aquellos buenos recuerdos, me sentiría mucho mejor, que pensar en lo que podría estar viviendo. Fue así que decidí continuar. Semanas, meses, días, años, existe un orden?, un camino por el cuál deba seguir?, la verdad, todo se resume en TIEMPO, siempre dije que el tiempo nunca había sido mi amigo, y afirmo que nunca lo querrá. Tiempo amigo de quién eres?. A quién miras cuando vas pasando?. cuándo fue la última vez que te detuviste a pensar en ella?, o mejor saber, sí alguna vez te enamoraste y quisiste dejar de existir?, será soledad aquella con la cuál amanecí esa vez, quién te acompaña?. Pregunto sin esperar alguna respuesta, solo esperaré que te lleves esta botella de corona con dos gotas de limón, no esperes que te pagué. Vete y vuelve a venir, como de costumbre, como lo haces todos los días, sin mirarme a la cara, sin amor y creyendo que existes sin de verdad existir.